El 28 de Junio de 1969 simboliza el punto de partida del movimiento activista a favor de los derechos del colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB). Desde entonces hasta hoy, cada año por estas fechas tiene lugar la celebración del día del Orgullo LGTB, un día en el que más que nunca se reivindica la igualdad, la dignidad y el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual propia de las relaciones humanas.
Hace décadas que la ciencia despejó las dudas que lamentablemente hoy continúan reproduciéndose en forma de discriminación (cuando no persecución y pena de muerte) contra las personas que se salen del prejuicio heterosexista. Ni enfermedad, ni trastorno, ni “perversión moral”, ni elección; todo lo contrario, tan natural y sano es sentirse Lesbiana, Gay, Transexual o Bisexual como Heterosexual. Esto es una obviedad, pero conviene recordarlo.
Desde que en Junio del 2005 se aprobara en España el matrimonio entre personas del mismo sexo, se han dado pasos de gigante para situarnos en la vanguardia de los países reconocedores de los derechos legítimos del colectivo LGTB: Ley de Identidad Sexual, Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social, reconocimiento del 17 de Mayo como “Día Internacional contra la homofobia y la transfobia”, Proyecto de Ley de igualdad de trato, etc. así como la introducción de la asignatura Educación para la Ciudadanía, que incluye el respeto a la diversidad sexual, las distintas formas de familia y la erradicación de la homofobia.
Avances fundamentales para corregir una situación de desigualdad injusta, fruto de la ignorancia debido a la ausencia casi total de una adecuada y completa educación afectivo-sexual desde la más tierna infancia, que permita el pleno desarrollo de la sexualidad individual desde la libertad y el respeto a la diversidad.
El sábado 25 de junio (con la excepción del 2 de Julio en Madrid), decenas de ciudades y pueblos celebrarán la fiesta del Orgullo LGTB con los colores del arco iris bajo el lema de este año: “Salud e Igualdad por derecho”. Una fiesta reivindicativa, una marcha ciudadana que llama a continuar desarrollando políticas a favor del reconocimiento pleno de los derechos civiles de millones de personas en todo el mundo, a luchar contra todo tipo de discriminación y a defender que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, empezando por el derecho a amar.
